La pieza más difícil de Bruma Ceramics

Mayor tamaño no siempre implica más complicación. Al menos en cerámica es más bien lo contrario. En eso pensaba esta tarde mientras observaba una de mis piezas favoritas de la última colección de Bruma Ceramics: los tapones de vino Victorina. Sin duda, este ha sido el mayor reto de la temporada y la creación que más trabajo me ha llevado hasta hoy. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo y te cuento la historia detrás de la pieza que me ha hecho salir de mi zona de confort.

La idea

Cuando ideamos Victorina junto a Oriol Gallart, decidimos que los tapones de vino serían la guinda que aportaría el toque de fantasía a la colección. Queríamos que fuesen la pieza más divertida de esta edición limitada y un regalo original para los amantes del buen vino. El propósito inicial era diseñar un tapón para vino tinto en forma de cerdito y otro para vino blanco que representara un pez globo. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que era una pieza muy versátil que, además de cumplir una función práctica, era muy decorativa y podía utilizarse para tapar todo tipo de botellas. Incluso las clientas más atrevidas me envían fotos dándole usos creativos que no dejan de sorprenderme. ¡La recompensa más bonita después de tanto trabajo!

El proceso

¿Y dónde está la complicación? Es tan sencillo como que nunca había trabajado con moldes de yeso para colada, ni sabía exactamente qué implicaba todo el proceso. Por suerte, por medio de vínculos familiares conocí a Sillycat Creations y fueron una guía indispensable en todo el proceso. El primer paso fue enviarles nuestros diseños para que los imprimieran en silicona usando una impresora 3D. Luego crearon los moldes de yeso para que pudiera realizar la colada. ¡Menudo desafío! Al no haber hecho nunca colada, todas las primeras piezas salían defectuosas. Debido a su tamaño tan pequeño me costaba controlar el secado y al pobre pececito siempre se le rompían las aletas… Hasta que, tras muchas pruebas y grandes dosis de paciencia, logré dominar el proceso. ¡Ni te imaginas la satisfacción que sentí cuando tuve a la primera versión del cerdito y el pez globo de en mis manos!

Los acabados finales

Empezaba a ver la luz, pero todavía quedaban los últimos pasos. Una vez que las piezas salen del molde, comienza un proceso de acabado: se pulen con mucho mimo, se hornean, se esmaltan, se les engancha el tapón de corcho… ¡y Voilà!, ¡A brindar con tus personas favoritas!

Ahora entiendes por qué le tengo tanto cariño a este modelo, ¿verdad? Si tú también te has encaprichado del tapón de vino Victorina, puedes conseguirlo en la tienda online de Bruma Ceramics y aportar ese toque de fantasía a tu cocina.

¡Salud y buen vino!